Rabat, la elegante capital de Marruecos, es una ciudad de contrastes: moderna, limpia y organizada, pero a la vez impregnada de una profunda historia y un encanto atemporal. Ubicada en la costa atlántica, Rabat combina amplias avenidas con palmeras, palacios reales y monumentos centenarios.
Como una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos, Rabat alberga algunos de los lugares más emblemáticos del país: la Torre Hassan, el Mausoleo de Mohammed V y el grandioso Palacio Real. La ciudad también cuenta con embajadas, museos, galerías de arte e instituciones diplomáticas, lo que le confiere un ambiente refinado y cosmopolita.
Su Kasbah de los Udayas, una fortaleza blanca y azul enclavada en un acantilado, ofrece impresionantes vistas al mar y callejuelas llenas de encanto, mientras que las ruinas de Chellah susurran vestigios de la antigua historia romana y medieval islámica.






Rabat es ideal para viajeros que buscan historia, modernidad y profundidad cultural en un solo destino.

